El Ayuntamiento de Albalat dels Tarongers ha finalizado las obras de la calle Mayor tras varios meses de obras. Las actuaciones se enmarcan dentro de la primera fase del plan de eliminación de las barreras arquitectónicas del casco antiguo de la localidad cuyo objetivo es crear una plataforma única.
Las obras han consistido en la pavimentación de adoquines de hormigón. «El color de los adoquines ha sido elegido cuidadosamente para armonizar con los proyectos próximos a ejecutar en el ámbito del Castillo-Palacio y la Iglesia, respetando los tonos marrones y rojizos característicos de estos elementos arquitectónicos», ha expresado la concejala de Urbanismo, Gisela Sáez.
Además de la pavimentación, se han añadido mejoras al proyecto inicial propuesto en la legislatura anterior, como actuaciones en los desagües y las rejillas pluviales para reforzar puntos conflictivos y viviendas cercanas a la calle. Se han añadido válvulas antirretorno con clapetas para mejorar la gestión del agua y evitar la propagación de olores desagradables.
Otra de las modificaciones de la propuesta inicial es la solución a un escalón en el encuentro del final de la calle Mayor con la plaça de Dalt. Se ha actuado con hormigón impreso, material utilizado actualmente en dicha plaza, para subsanar las diferentes pendientes e inclinaciones que confluyen en ese punto.
«Estamos muy satisfechos con el resultado de estas obras, que no solo mejoran la estética de nuestra Calle Mayor, sino que también la hacen más segura y accesible para todos nuestros vecinos», ha expresado Sáez.
Por su parte, la alcaldesa de Albalat dels Tarongers, María Asensi, ha añadido que «estas mejoras son solo el principio de nuestro compromiso por hacer de nuestro casco antiguo un lugar más acogedor y accesible. El objetivo principal es priorizar al peatón y hacer que nuestras calles sean espacios más habitables y disfrutables para todos». A ello, ha avanzado que «haremos todo lo que está en nuestras manos para que la segunda fase de este proyecto, que contempla la adecuación del entorno del Palacio-Castillo y de la plaça del Molí, se inicie cuanto antes».
El presupuesto asignado para estas mejoras asciende a 118.000 euros, financiado gracias al Plan de Inversiones de la Diputación de Valencia 2020-2021.
